En la Tierra se habían encendido miles de luces, blancas, amarillas, azules, rojas, naranjas. Los árboles, adornados, despedían su olor a resina. Había cantos, velas y esperanza. Era la noche de Navidad, una hermosa noche multicolor. Quienes observaban desde la nave nodriza no comprendían, no obstante, cautivados, permanecían en silencio.
la historia del perro que se muerde la cola
Hace 15 años.
1 comentario:
Lauro!!!...un saludote.
Me alegra haberte encontrado en un comentario del blog de Sylvia.
van abrazos desde acá.
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