15 de abril de 2009

Página sorprendida

Por primera vez escribo, en el cuadernilo azul, que a veces llamo diario, unas líneas en las que aletea un sol amarillo y un día claro. Por primera vez escribo que las aceras lucen, desde lo que alcanzo a ver desde mi ventana, saturadas sí, pero transitables y con la posiblidad de detenerse ante una tienda y con un disculpe quedarse allí de pie, sintiendo las mangas y hombros de los demás... creo que un poco más tarde bajaré a escribir mis notas en una de las mesas de La Fuente.

No hay comentarios.: