Las cosas se ven de una forma y a veces de otra... la calle puede lucir como una larga vía de sacrificios y de batallas contra quienes vienen y van. Otras veces, esa misma calle representa el camino a seguir para contemplar la tarde o repensar nuestros asuntos bajo la llovizna. Lo que nos parece una bandada de cuervos a lo lejos y de noche cuando cruzamos la plaza, resulta ser una desbandada de solitarios como yo, un cuervo solo, una sombra que se pierde en la noche.
1 comentario:
Pero permíteme decirte que a veces la belleza se encuentra yendo a contracorriente. Enhorabuena por el blog.
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