26 de septiembre de 2009

Es una carta de amor

Irremediablemente el viaje que emprendí a la soledad, no se detendrá. Con certeza voy... a no sé dónde. He buscado dentro y fuera de mí... no hay un buen viento para este velero en girones... sin rumbo... sobre pavimento. Las esquinas son esas palabras de amor que me acunan, en las que me detengo embriagado de edificios. Esta es una carta de amor... para el viento de la noche callejera. Una carta en mi voz, a medias, en silencio, para mí, a solas...

No hay comentarios.: